Es común que escuchemos o hayamos usado en algún momento Datos, Información o Conocimiento como sinónimos, pero aunque estos conceptos están relacionados no significan lo mismo. Si ya sabés que son distintos pero aún no te queda claro el por qué, en este blog te voy a contar cómo se diferencian y por qué es útil saberlo, no solo para el trabajo o la universidad, sino para los diferentes ámbitos de nuestra vida.
En el mundo en el que vivimos nos bombardean constantemente con cantidades abrumadoras de información, por lo que se hace cada vez más necesario aprender a discriminar entre lo que nos es útil y lo que no, así como el desarrollar nuestro pensamiento crítico para ser más selectivos con la información que consumimos y compartimos.
Partiendo de que Datos, Información y Conocimiento no son conceptos intercambiables, vamos a comenzar por definirlos.
Los datos son unidades no procesadas (crudas) de información, son hechos objetivos sobre un evento que por sí solos no nos proporcionan un contenido relevante. Estos pueden ser valores de variables cuantitativas (números) o cualitativas (como letras, textos, imágenes) que no están organizados, categorizados, analizados y contextualizados, y por tanto carecen de significado. El récord de transacciones de compra de un cliente es un ejemplo de datos, nos proporciona cuándo se realizó la compra, que se compró y cuánto se pagó. Pero los datos no nos dicen nada de por qué el cliente fue a esa tienda y no a otra, si recibió un buen o mal servicio, o si es probable que regrese. Los datos describen solo una parte de lo que pasa, no proporcionan juicio de valor o interpretación y sin ser debidamente procesados no son base para la toma de decisiones. En otras palabras, los datos no nos pueden decir que hacer, sin embargo, son el material esencial para generar información.
La información es el resultado de un conjunto de datos procesados, analizados y contextualizados. Tiene una intención y transmite un mensaje, usualmente en forma de un documento, un audio o comunicación visible. Como todo mensaje, la información tiene un emisor y un receptor, y tiene el propósito de influenciar el comportamiento y juicios de valor de quien la recibe.
La palabra informar, viene del latin ‘informare’ que significa ‘dar forma’, podemos decir que la información da forma a los datos de acuerdo a un objetivo específico. Pero, es el receptor y no el emisor el que decide si el mensaje que recibe realmente informa. Por ejemplo, un artículo de noticia lleno de divagaciones (desordenado y sin un objetivo claro) y/o sin fuentes confiables que sostengan los hechos o argumentos, puede ser considerado “información” por parte del creador, pero ser juzgado como ruido por el lector.
A diferencia de los datos, la información tiene significado – relevancia y propósito – los datos no hablan por si solos, las personas los hacemos hablar al transformarlos en información. Aquí es importante tener en cuenta, que cuando transformamos los datos en información, interviene nuestro juicio de valor, ya que tomamos decisiones referente a que datos son importantes y cuáles no para generar un mensaje de acuerdo a nuestro objetivo. A pesar que los datos se consideren objetivos, no necesariamente lo es la información que se genera por medio de ellos, ya que esta tiene la intención de influir en el receptor.
De datos a información
Los datos se transforman en información al agregarles valor, esto incluye, 1) La contextualización – saber el ¿por qué? se generaron los datos, 2. Categorización – conocer las unidades de análisis de los componentes clave de los datos para organizarlos, codificarlos y relacionarlos entre si. 3) Limpieza – eliminar los errores y seleccionar los datos más relevantes de acuerdo a nuestro propósito, 4) Análisis – procesarseamiento, visualización y resumen de forma concisa de los datos.
¿Qué es entonces el conocimiento?
La mayoría de las personas intuyen que el conocimiento es más amplio y complejo que los datos y la información. Normalmente el conocimiento lo asociamos a las personas, por ejemplo con alguien con años de experiencia realizando una actividad específica, a quien recurrimos para consultas o guía. Davenport y Prusaak (1998) definen el conocimiento como la mezcla de experiencias, valores, intuición, contexto, práctica e información, que proporcionan el marco de referencia para incorporar nuevas experiencias e información. Podemos decir que el conocimiento es información puesta en acción a través de la práctica y la experiencia, representa un nivel más profundo de entendimiento, el saber hacer, la capacidad de actuar y el entendimiento del ¿por qué?.
El conocimiento está en las personas, se origina y se lleva a la práctica por medio de ellas. Este se encuentra en medios estructurados como libros, manuales, procesos y prácticas para tareas específicas, pero también está implícito en prácticas informales, conversaciones e intercambios de ideas y aprendizajes.
Si querés saber más sobre el conocimiento, visitá nuestro blog sobre “Gestión del Conocimiento: Conocimiento no compartido, conocimiento perdido”.
De la información al conocimiento
El conocimiento se deriva de la información como la información se deriva de los datos, la información se convierte en conocimiento a través de las personas, es decir, nosotros convertimos la información en acción; y por medio de la experiencia construimos el conocimiento y mejoramos la práctica.
Según Davenport y Prusaak (1998), esta transformación ocurre a través de:
- Comparar – ¿Cómo la información sobre una situación se compara con otras situaciones que conocemos?
- Evaluar consecuencias – ¿Qué implicaciones tiene la información en nuestras decisiones y acciones?
- Conversar – ¿Qué piensan otras personas de esta información?
Conclusión
Todos los días interactuamos con Datos, Información y Conocimiento saber cómo se diferencian y relacionan es importante para hacer un mejor uso de ellos.
Los datos son la materia prima de la información pero carecen de significado; por ellos mismos no nos proporcionan contenido relevante, nosotros somos los que los hacemos hablar cuando los transformamos en información. Los datos son objetivos pero la información no siempre lo es.
La información da forma a los datos con el fin de transmitir un mensaje que influya en el comportamiento y juicio de valor del receptor. Aquí es importante cuestionarse de dónde viene la información y cuál es la agenda y/o posición del autor en un tema específico. Identificar si la información expresa la opinión del outor o del editorial, o si esta está basada en datos confiables. Hacernos estas preguntas nos puede ayudar a alejarnos de posiciones sesgadas y buscar información de otras fuentes para contrastar y tener una visión más amplia de un tema que nos interese.
El conocimiento es información en acción y emerge de la experiencia, se encuentra y se transmite a traves de las personas. Incluye el saber hacer, la capacidad de actuar y el entendimiento de ¿por qué?, tiene el propósito de mejorar las prácticas (en diferentes ámbitos de la vida), y se construye en el marco de valores, creencias y contexto de grupos e individuos, por lo que es importante reconocer que existen diferentes tipos de conocimiento sobre temas específicos.
Bibliografía
Bellinger, G., Castro, D., & Mills, A. (2004). Data, information, knowledge, and wisdom.
Davenport, T. H., & Prusak, L. (1998). Working knowledge: How organizations manage what they know. Harvard Business Press.
Liew, A. (2007). Understanding data, information, knowledge and their inter-relationships. Journal of knowledge management practice, 8(2), 1-16.